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Fotografía de INA FASSBENDER/AFP vía Getty Images
Inglaterra no ha disfrutado de un torneo memorable en la Eurocopa hasta el momento y el último fin de semana trajo consigo el epítome de sus luchas en forma de un partido muy disputado contra Eslovaquia.
A pesar de haber ganado solo uno de sus tres partidos de la fase de grupos, los Tres Leones llegaron al choque de octavos de final como claros favoritos. Sin embargo, Eslovaquia sorprendió al mundo al tomar una ventaja temprana y mantenerla hasta el final.
Justo cuando el partido parecía haber terminado y toda Inglaterra se había resignado a un final caótico de su temporada, Jude Bellingham, del Real Madrid, dio el golpe de gracia para su equipo con un gol del empate en el minuto 95. El resto, como suele decirse, es historia.
En una entrevista (h/t Sky Sports ) después de la estrecha victoria de su equipo en los octavos de final, se le preguntó al jugador del momento sobre el gol decisivo que marcó para su equipo en el tiempo añadido.
“Fue más bien un instinto que otra cosa. Cayó en el lugar perfecto y un poco detrás de mí”, comenzó modestamente, restando importancia a su esfuerzo.
“Cuando estaba en el aire pensé: ‘Estoy a dos metros del suelo y soy como Ronaldo’. Pero lo volví a ver y todavía tenía una mano en el suelo, así que no fue lo más acrobático”, añadió.
Bellingham salió al rescate de Inglaterra contra Eslovaquia.
Recordando el momento en que acrobáticamente golpeó el balón hacia el fondo de la red, Bellingham dijo:
“Pero fue un contacto muy bonito. Sin duda, uno de los momentos más importantes y memorables de mi carrera hasta el momento”.
El centrocampista del Real Madrid admitió entonces que su equipo no ofreció el mejor espectáculo contra Eslovaquia y calificó el partido como “poco divertido”.
“No es la forma más divertida de ganar un partido. Obviamente, siempre quieres sentir que tienes el control y estás cómodo”.
Sin embargo, luego insistió en que esos juegos eran parte integral del deporte y que manejar esa adversidad era de suma importancia.
“Pero hay que encontrar formas de ganar, incluso si eso significa patear chilenas en 90+5. Pero la diferencia en la emoción es enorme. Estás a un minuto de estar muerto y enterrado”.
El Golden Boy luego recordó cómo el banquillo eslovaco estuvo a segundos de entrar jubilosamente al campo para celebrar y cómo su gol cambió la dinámica.
“Vi al banquillo eslovaco y todos estaban dispuestos a salir a la cancha. En un momento todo cambia. Pero nunca dejamos de creer que tendríamos otra oportunidad y por suerte la aprovechamos”, dijo.